Por: Daniel Butruille / butruilled @hotmail.com
Mientras se distrae al respetable con resultados de encuestas electorales cuestionables y cuestionadas, se está aplicando en todo el país un plan implacable para incrementar el precio de la gasolina. Último regalo póstumo de José Antonio Meade y recordatorio de progenitora del propio presidente y de su secretario Coldwell, encargado de sacar hasta el centavo inexistente de la ya olvidada riqueza petrolera del país.
¿A dónde están las promesas entusiastas (y engañosas además de mentirosas) de los beneficios para la población de reformas que iban a colocar a México a la altura de los más grandes? La realidad palpable es que en seis semanas de 2018, el precio de las gasolinas ha subido hasta un 8.5 por ciento en entidades cómo Aguascalientes y Zacatecas. Anualizando esto, significa un aumento de cerca de 70%.